52ª.- >>> CRUZ DE RUBENS-ABANTOS

RUTA: Cruz de Rubens-Abantos.
LUGAR: El Escorial.
DÍA: 28 de abril de 2009
SALIDA: Pitis 8:55 horas.
PARTICIPANTES: Fidel, Jesús, Emilio, Gregorio, Melqui, Enrique, Encarnita, Marisa, Isabel, Carmen y Pepe.
ITINERARIO: Hoy hemos hecho una de esas etapas que nos dejan cansados, pero felices. El tiempo algo frío favoreció el caminar y la amenaza de niebla y lluvia no se cumplió, así que la Cruz de Rubens y el Monte Abantos estuvieron a nuestro alcance, permitiéndonos gozar del amplísimo y magnífico paisaje que se contempla a sus pies. Supo el pintor elegir bien el lugar para ofrecer al rey la excelente panorámica que éste quería. La primera parte del recorrido estaba reciente en nuestra memoria: senda del Trampalón o camino de los Gallegos, con las fuentes de la Concha, la Currutaca, el Trampalón, Dama del Puerto o mirador de los Alarces, donde hicimos el descanso reparador. Desde el puerto de Malagón ya había una especie de carrera para ver quien descubría antes la cruz que el último día estuvo escondida ante nuestros ojos por la niebla. Fueron Enrique y Jesús los primeros de sus grupos en gritar. ¡La Cruz!, cual Rodrigos de Triana montañeros. La siguiente conquista fueron los 1.753 m del Abantos, el pico más alto de la sierra escurialense y excelente mirador en el cual se encuentra el vértice geodésico, otra cruz y el observatorio de Tele Madrid. A su lado, las tapias del Valle de los Caídos. Para el descenso se hicieron dos grupos, el primero más arriesgado y vertical y el segundo por el G.R. 10 con paso por la fuente del Cervunal, ambos bastante duros por la inclinación del terreno. Desde el mirador sobre el embalse, la entrada en el pueblo fue conjunta. Comimos en San Lorenzo y un poco apresurados recorrimos los jardines de la Casita del Príncipe hasta la estación.
DURACIÓN: Cinco horas tardamos en completar un camino de 18 kilómetros para el cual hubo que salvar un desnivel de más de 800 metros. A pesar de la excelente temperatura, fría, que favorecía el esfuerzo, la dificultad la podemos calificar de MEDIA-ALTA.
.COMIDA: La hicimos en un restaurante de San Lorenzo, por 9 €, nada extraordinaria. Estuvo amenizada por el fondo musical de un acordeonista nada estridente, que permitía la conversación. Como ya viene siendo costumbre, mala, la salida fue a la carrera.

51ª.-. >>> MADARCOS-CABEZA DE PIÑUÉCAR-BUITRAGO

RUTA: Madarcos-Cabeza de Piñuécar-Buitrago
LUGAR: Dominios de Fidel y Encarnita en Piñuécar.
DÍA: 21 de abril de 2009.
SALIDA: Intercambiador de la Plaza de Castilla. Dársena 35. 9 horas. Autobús directo a Buitrago y microbús-lanzadera a Madarcos.
PARTICIPANTES: Fidel, Encarnita, Carmen, Isabel, Pilar, Marisa, Melqui, Jesús, Justo, Julio, Emilio, Enrique, Luis Ángel y Pepe.
ITINERARIO: Con el microbús de Madarcos a reventar, pues a los viajeros habituales hubo que sumar el gran número de senderistas, llegamos al pueblo más pequeño de la Comunidad. Recorrido éste, en poco tiempo, iniciamos la bajada al río Madarquillos. Allí se encuentra el viejo molino de la Fausta, lugar de mucha actividad en otros tiempos y en la actualidad magnífica pradera donde se comen la tortilla los cercanos vecinos de Piñuécar y donde desayuna Encarnita. El guía nos hizo saltar arroyos, en ambos sentidos, cercas y setos buscando el verdadero camino al pueblo. El campo estaba alfombrado de gamón todavía sin florecer entre rebollos, encinas y fresnos. Pasamos por el escondido y silencioso Bellidas, que posee una sola casa habitable. Después llama la atención la esbelta espadaña de Santo Domingo de Guzmán, único resto de la que fue iglesia de la comarca construida en el siglo XIV y hoy rodeada de vacas que pastan a su alrededor. Al fondo vemos Cabeza de Piñuécar y a sus pies nuestra parada de la mortadela de hoy: es la casa de Encarnita-Fidel con vistas a la sierra, pinar cercano y extenso cantuesar. Nos obsequian amablemente con un aperitivo y hacemos las fotos del momento. A pesar del desnivel, disfrutamos en la subida al cerro (1222 m.) desde el cual se observa una amplísima extensión de terreno: el valle del Lozoya, Peña Cebollera, Peñalara, Cabeza de Hierro y Sierra de la Cabrera. Hay paneles informativos del paisaje circundante, de la situación del frente durante la guerra civil y un búnker que las bombas y los años no han podido destruir. La bajada hasta nuestro destino es fácil y agradable y la entrada en Buitrago por el viejo puente y bien conservadas murallas nos hacen recordar las palabras de su primer señor, Pero González de Mendoza, muerto en Aljubarrota,: Como dexaré la sierra / do ay ayre y truchas finas…Después de la comida hubo una visita cultural a la iglesia de Santa María del Castillo y sus murallas.

DURACIÓN: Cuatro horas. 13.5 kilómetros. Dificultad BAJA.
COMIDA: En el restaurante cercano a la parada del autobús con un menú de 10 euros. Las prisas nos dejaron sin café ni chinos.
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50ª.- >>> LA CABRERA-CONVENTO DE SAN ANTONIO-VALDEMANCO-BUSTARVIEJO

RUTA: La Cabrera-Convento de San Antonio-Valdemanco-Bustarviejo.
LUGAR: Sierra de la Cabrera
DÍA: 14 de abril de 2009.
SALIDA: Intercambiador de la Plaza de Castilla. Dársena 36. 9 horas. Autobús 191.
PARTICIPANTES: Gregorio, Fidel, Encarnita, Carmen, Melqui, Jesús y Pepe.
ITINERARIO: El día, que se presentaba con lluvia y mucha niebla en las cumbres, no presagiaba una agradable jornada senderista, pero la propuesta de Jesús de visitar el cercano convento de San Antonio cambió todas las perspectivas. A nuestra llamada respondió un amable fraile de la Orden de Misioneros Identes, que actualmente habita dicho lugar, el cual nos acompañó y explicó la historia del Convento-Monasterio de San Antonio y San Julián, como se le conoce ahora. Está situado en la Sierra de la Cabrera a 1190 m. y en su entorno aparecieron restos prehistóricos en Cancho Gordo y de una población visigótica en el Cerro de la Cabeza. Según una tradición hubo un pequeño monasterio benedictino-cluniacense antes de que se estableciese la Orden Franciscana en 1104 con la cual fue eremitorio, escuela de gramática, casa de retiro y noviciado. Con la invasión francesa el convento fue saqueado y casi desmantelado hasta que en 1812 fue nuevamente ocupado. La desamortización de 1835 puso el lugar en manos del Estado. Después fue adquirido por Mariano de Goya. El último propietario fue el Dr. Jiménez-Díaz que pasaba allí gran parte de su tiempo y que por donación testamentaria lo devolvió a la Orden Franciscana. El entorno está muy cuidado, limpio, con abundantes flores y canalillos que bajan el agua cantarina de la montaña. La iglesia románica del siglo XI-XII tiene tres naves y cinco capillas absidiales, con elementos que evocan una construcción prerrománica-visigótica. Como todo el conjunto está perfectamente cuidada y limpia. Hemos salido culturalmente mejorados.
Como la niebla seguía arriba, hemos decidido seguir el GR 10 hacia Valdemanco y Bustarviejo donde hemos llegado sin mayores problemas a la hora de comer. De la belleza del camino, con la llanura a nuestra izquierda y la montaña con caprichosas formaciones graníticas a nuestra derecha, darán fe los reportajes fotográficos de nuestro equipo. Para contar todo, hay que decir que cerca de Bustarviejo hay una reciente urbanización cuyos responsables deberían estar en algún lugar donde no puedan repetir otro atentado igual a la naturaleza.
DURACIÓN: Cuatro horas y quince minutos. Alrededor de 13 kilómetros. Dificultad BAJA.
COMIDA: Hemos comido en la cafetería Maruja, calle de la Parra, 38, un abundante plato combinado. Melqui nos ha invitado a café con motivo de su cumpleaños. ¡Felicidades! También hubo chupitos y los chinos señalaron a Melqui y Fidel.
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49ª.- >>> HOYO DE MANZANARES

48ª.- >>> CIRCULAR HOYO DE MANZANARES

RUTA: Circular de Hoyo de Manzanares. 2009
LUGAR: Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
DÍA: 10 de marzo de 2009.
SALIDA: Intercambiador de Moncloa. Autobús 611. Dársena 29.
PARTICIPANTES: Pilar, Isabel, Marisa, Carmen, Víctor, Jesús, Enrique, Emilio, Julio, Fidel, Justo y Pepe.
ITINERARIO: Hoy queríamos hacer la etapa del año pasado que no completamos, pues en la famosa majada de los tres caminos elegimos en aquel entonces el de la derecha. Esta vez hemos tomado el de la izquierda, pero antes de tiempo, así que ha habido que regresar al cruce, el cual se encuentra algo más allá de la majada: ese es el detalle para no equivocarse.
Como ya sabemos, después de la plaza de toros está la calle Prado Cerbuno y al final, a la derecha, la magnífica cañada que sigue nuestra ruta. Siempre a nuestra izquierda vemos Los Picazos (Peña Alonso y Peña del Búho), Cancho de la Parra ( o la Tortuga) y el Estepar (o La Mira, 1402 m.). La primavera no ha llegado todavía por lo que las abundantes plantas aromáticas (cantueso, mejorana, tomillo, jara, escaramujo…) perfuman escasamente nuestro caminar. Al magnífico paisaje de rocas y arbustos hay que añadir las canteras de pórfidos y de granito rosa un poco más adelante. Escuchamos el tableteo de alguna ametralladora procedente de la Academia de Ingenieros que practican aquello de si vis pacem, para bellum. Cruzamos la carretera M-618, donde una de las escasa señales que quedan nos marca nuestra senda un poco a la izquierda. Como el camino era el bueno, cruzamos el arroyo por el Puente Molinares (ver fotografías) y admiramos el mejor ejemplar de enebro que recordamos. Después de una ligera subida encontramos un bosquecillo de enebros y un paraje llano ejemplo de cómo la desidia humana puede deteriorar, aparentemente para siempre, un lugar de extraordinaria belleza. En este caso el motivo fue el rodaje de la película Por un puñado de dólares que ha dejado los restos de algún pueblo del lejano oeste en forma de ladrillos desperdigados, paredes rotas y cascotes de todo tipo, y al que sólo le faltan unas uralitas para que se convierta en una auténtica villa cajón. De los responsables del desaguisado no se sabe nada. Pasadas las peñas de Las Machorras y después de una bajada, los primeros calores de marzo nos aconsejan, llegados a la carretera, seguir ésta hasta nuestra meta. No parece mala elección, así que con las ganas que tiene el personal de llegar al restaurante del que no paran de hablar, seguimos sin rechistar a los primeros avanzados. Antes vemos un alcornoque majestuoso.
DURACIÓN: Unas cuatro horas tardamos en los, aproximadamente, 16 kilómetros del recorrido. La primera parte a buen paso. Dificultad BAJA-MEDIA.
COMIDA: El famoso restaurante del que no dejaban de hablar, y que algunos no conocíamos, se llama La Cabilda, como un área recreativa del pueblo. Efectivamente tal vez sea el mejor que este grupo de senderistas haya visitado. Buen local, excelente servicio, buena comida, magníficos postres (tarta al cabrales, superior) y hasta invitación a chupitos. El café, claro, a los chinos, fue un detalle de Víctor y Marisa. Ya hemos reservado mesa para el próximo martes, así que no sabemos que nos gusta más si el sendero, el bocata, la bota de Emilio, los chinos o La Cabilda. Hasta hubo partida de mus después de comer. Esto progresa.