36ª.- >>> EL MOLAR-SAN AGUSTÍN DE GUADALIX

RUTA: El Molar-San Agustín de Guadalix.
LUGAR: Ribera del río Guadalix.
DÍA: 2 de diciembre de 2008.
SALIDA: Intercambiador de la Plaza de Castilla. Dársena 36. 8:30 horas.
PARTICIPANTES: Fidel, Encarnita, Luis Ángel, Víctor, Pilar, Isabel, Julio, Gregorio, Jesús y Pepe.
ITINERARIO: La salida, por aquello de que algún autobús no para en La Paz, fue algo complicada. Al final la llegada a El Molar fue en dos grupos y con unos minutos de diferencia. Nada importante.
Iniciamos la marcha por la empinada calle que conduce a la ermita de la Virgen de la Soledad. Algo más arriba del cementerio seguimos una pista que desciende hasta el azud de El Mesto. El año pasado todavía nos ofrecieron su fruto las higueras que crecen allí, pero el frío se ha adelantado y no quedan ni hojas. A partir de aquí una cómoda senda recorre la ladera del valle. Un cartel nos informa de que la Peña del Águila está atravesada por un túnel que conduce las aguas del Canal de Isabel II y que en su momento fue de difícil construcción. La urbanización Corepo de Pedrezuela siempre la vemos asomada en lo alto de la loma. Por una escalera de piedra bajamos hasta el río en un punto en que dos cascadas dejan caer el agua sobre un charca que nos hace evocar el verano. Gregorio aprovecha la ocasión para captar el entorno. Continuamos nuestro caminar para hacer el alto reparador en una caseta reguladora del canal. El pueblo está cerca, pero tomamos casi la dirección contraria al lado de un cartel que dice Canal de El Atazar. Hay una fuerte subida, pero vale la pena el esfuerzo pues la ladera de enfrente es un hermoso encinar tapizado de verde y al fondo, como coronándolo se encuentra el Cerro de San Pedro. Atravesamos lo que se llama Monte Dehesa de Mocalvillo y nos acercamos al pueblo ya por una senda. No todo es bucólico, los enormes perros de una finca parecen enloquecidos ante nuestra presencia y nos comerían si no lo impidiese la valla. Sus dueños contemplan la escena sin hacer nada por hacer callar sus desagradables ladridos. Durante toda la mañana ha hecho frío en las alturas. Nosotros apenas lo hemos sentido pues el sol calentaba algo y el viento no llegaba al valle. Un día agradable.
DURACIÓN: Algo más de cuatro. Distancia 17 kilómetros. Dificultad BAJA-MEDIA.
COMIDA: En el Mesón El Jinete, calle Julián Berrendero, (frente al polideportivo). Comimos bastante bien y nos atendieron amablemente. Hubo chinos para el café, pero invitó la casa y nos tomamos unos chupitos. Tampoco quisieron cobrarlos. Prometimos volver.

Ayer me comía la envidia y hoy leyendo la crónica y viendo las fotos de Jesús, más, y aún quedan las de Gregorio. Me alegra que hayáis pasado un buen dí