RUTA: Peñalara 2008.
LUGAR: Macizo de Peñalara
DÍA: 5 de mayo de 2008.
SALIDA: Pitis a las 8 h. 23 m. Enlace en Cercedilla a Cotos.
PARTICIPANTES: Fidel, Melqui, Félix, Gregorio, Isabel, Pilar, Carmen, Encarnita, Jesús, Víctor y Pepe.
ITINERARIO: Como todos los años hemos recorrido el camino que nos lleva a la Laguna de los Pájaros. Después no hemos podido resistir la tentación de asomarnos al Collado del Camino de los Neveros para contemplar toda la llanura segoviana con la capital enfrente y La Granja, el Embalse del Pontón Alto y Valsaín a nuestros pies. Algunos restos de fortificaciones guerreras nos recuerdan que sirvieron para separar españoles durante tres largos años. No era nuestra intención hacer el regreso por las crestas del Risco de los Claveles, Peñalara y Dos Hermanas, pero hemos preguntado a algún montañero y nos ha aconsejado desistir pues el terreno estaba todavía bastante resbaladizo.
Desde el mirador de La Gitana hemos reconocido las elevaciones que teníamos delante, con muy poca nieve tras los últimos días de calor. Una senda casi llana entre piornos y enebros, con los frondosos pinares del alto valle del Lozoya a la derecha, nos lleva al gran arroyo que baja de la Laguna Grande. La subida que hay al otro lado ha puesto a prueba nuestras fuerzas, así como la senda hasta las Cinco Lagunas (que parecían más). Aquí ya hubo alegría de patio de colegio con la nieve que todavía quedaba. Hemos visto y pisado más nieve a partir de aquí hasta llegar a las lagunas de los Claveles y de los Pájaros. No obstante, este año ha sido el agua la gran protagonista. Por todos lados cantarines arroyos y pequeñas cascadas parecían interpretar un concierto. Hasta los pájaros colaboraban con sus trinos. Flores, rocas y algunas lagartijas verdes han acaparado la atención de nuestros fotógrafos, especialmente, claro, de Gregorio.
Amistosa reprimenda de la simpática guardesa por atravesar una zona últimamente prohibida por los posibles daños a la vegetación de la morrena. A la sombra del refugio Zabala, junto al impetuoso arroyo que desciende de la laguna y que calma nuestra sed, hemos dado buena cuenta de los víveres que cada uno transportaba en su mochila. Desde aquí y por el mismo camino hemos regresado a la estación, andando sin prisas (no había mus) y disfrutando de un gran día.
DURACIÓN: Siete horas en total y un recorrido de 16 kilómetros. Dificultad MEDIA-ALTA.
COMIDA: Casi como El desayuno sobre la Hierba (también en lugar prohibido) y la música del agua entre las piedras. Café en la estación y disputada y alegre partida de chinos.
LUGAR: Macizo de Peñalara
DÍA: 5 de mayo de 2008.
SALIDA: Pitis a las 8 h. 23 m. Enlace en Cercedilla a Cotos.
PARTICIPANTES: Fidel, Melqui, Félix, Gregorio, Isabel, Pilar, Carmen, Encarnita, Jesús, Víctor y Pepe.
ITINERARIO: Como todos los años hemos recorrido el camino que nos lleva a la Laguna de los Pájaros. Después no hemos podido resistir la tentación de asomarnos al Collado del Camino de los Neveros para contemplar toda la llanura segoviana con la capital enfrente y La Granja, el Embalse del Pontón Alto y Valsaín a nuestros pies. Algunos restos de fortificaciones guerreras nos recuerdan que sirvieron para separar españoles durante tres largos años. No era nuestra intención hacer el regreso por las crestas del Risco de los Claveles, Peñalara y Dos Hermanas, pero hemos preguntado a algún montañero y nos ha aconsejado desistir pues el terreno estaba todavía bastante resbaladizo.
Desde el mirador de La Gitana hemos reconocido las elevaciones que teníamos delante, con muy poca nieve tras los últimos días de calor. Una senda casi llana entre piornos y enebros, con los frondosos pinares del alto valle del Lozoya a la derecha, nos lleva al gran arroyo que baja de la Laguna Grande. La subida que hay al otro lado ha puesto a prueba nuestras fuerzas, así como la senda hasta las Cinco Lagunas (que parecían más). Aquí ya hubo alegría de patio de colegio con la nieve que todavía quedaba. Hemos visto y pisado más nieve a partir de aquí hasta llegar a las lagunas de los Claveles y de los Pájaros. No obstante, este año ha sido el agua la gran protagonista. Por todos lados cantarines arroyos y pequeñas cascadas parecían interpretar un concierto. Hasta los pájaros colaboraban con sus trinos. Flores, rocas y algunas lagartijas verdes han acaparado la atención de nuestros fotógrafos, especialmente, claro, de Gregorio.
Amistosa reprimenda de la simpática guardesa por atravesar una zona últimamente prohibida por los posibles daños a la vegetación de la morrena. A la sombra del refugio Zabala, junto al impetuoso arroyo que desciende de la laguna y que calma nuestra sed, hemos dado buena cuenta de los víveres que cada uno transportaba en su mochila. Desde aquí y por el mismo camino hemos regresado a la estación, andando sin prisas (no había mus) y disfrutando de un gran día.
DURACIÓN: Siete horas en total y un recorrido de 16 kilómetros. Dificultad MEDIA-ALTA.
COMIDA: Casi como El desayuno sobre la Hierba (también en lugar prohibido) y la música del agua entre las piedras. Café en la estación y disputada y alegre partida de chinos.
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